El anarco-primitivismo es una ideología política que aboga por el retorno a formas de vida no "civilizadas" mediante la desindustrialización, la abolición de la división del trabajo o la especialización y el abandono de las tecnologías de organización a gran escala. Los anarco-primitivistas critican los orígenes y el progreso de la Revolución Industrial y la sociedad industrial.[1] Según el anarco-primitivismo, el paso de la caza-recolección a la subsistencia agrícola durante la revolución neolítica dio lugar a la coerción, la alienación social y la estratificación social.[2][3]
Muchos anarquistas clásicos rechazan la crítica de la civilización, mientras que algunos como Wolfi Landstreicher apoyan la crítica sin considerarse anarco-primitivistas.[4] Los anarco-primitivistas se distinguen por centrarse en la praxis de alcanzar un estado feral a través de la restauración natural.[5][6]
Para Carlos Taibo, a pesar de las simplificaciones y distorsiones con que pueda haberse tratado el anarcoprimitivismo, este «plantea una discusión necesaria en lo que atañe a las sociedades complejas, la tecnología o las ciudades».[7]